domingo, 4 de noviembre de 2012

El orégano, el tomillo, el pimentón
podrían ser mi magadalena proustiana...

Los maderos mojados en la cuadra,
los ladridos de los perros a lo lejos...

Maldita, solo a veces, magadalena proustiana!
...trae la muerte vuestra 
y la muerte de aquellos días...

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