viernes, 5 de abril de 2013



Cuántas mañanas hasta hoy te has perdido,

cuantos atardeceres con olor a rosales no muertos...

Cuantos niños nuevos, cuántas casas...


Cuéntame cuántas madrugadas no te has tirao escribiendo,

cuántas luces encendidas en el desvelo de la noche


no me guardaron del miedo.


Cuánta gente y cuántos ojos que contarte.

Cuántos amores, cuantas partidas, cuantos besos.
Cuánto consuelo en aquella niña que nos recibió aquel verano

con ojos y pelo de china...


Aquel verano, sin nosotras saberlo, pasaba a la historia...
Cuántos cafés, cuántos libros de poetas para me descubrieses sus secretos

mirando las dos las lunas llorando de Lorca

Canciones mientras atas y desatas,

cuántas conversaciones con tu hermana de alma


Cuántos viajes, cuántas horas quedaron como tu cuerpo enterradas...

martes, 8 de enero de 2013

Para las noches en silencio, 
tu silencio y tu mirada perdida en medio de tus noches...

Para las lecciones aprendidas y  otra vez olvidadas

Para los días que pasan y os pienso cerca de mi,
el temor que tengo de que pasen más años...

Para el recuerdo,
guardar tu risa y mis lágrimas de aquel momento
para el recuerdo...

Maldita la vida que me hace que siempre 
tenga que estar pensando en guardar nuestras cosas para el recuerdo...


                                                                  A ese hada que está siempre en mi


lunes, 19 de noviembre de 2012

Otro grande del XIX: Weistling



Grande pinta a grandes
Se limpia con la mano retorcia después de comerse el dulce que le dan de publicidad de la Hospedería.

Desde mi rincón, la veo atravesar el claustro.
Ella, con su bata de rayas rojas y blancas se pasea con un leve balanceo arrastrando la bolsa recoge-basura.

Y deseando entablar conversación se recrea en las caras.
Las chaquetas de cuero y las cabelleras de peluquería son demasiado engreídas para eso.
Ella, con sus dos dientes de menos, lo sabe.

Vacía las papeleras con ilusión pensando en que cuando cobre este mes
entre unas cosas y otras será algo más que los otros.

Las botas de cuero pisan el suelo que ella friega,
las observa, los observa.

Ella, llena de ilusión y sueño después de haber trabajado también la noche anterior
parece invisible a sus pasos.

domingo, 4 de noviembre de 2012

El orégano, el tomillo, el pimentón
podrían ser mi magadalena proustiana...

Los maderos mojados en la cuadra,
los ladridos de los perros a lo lejos...

Maldita, solo a veces, magadalena proustiana!
...trae la muerte vuestra 
y la muerte de aquellos días...

lunes, 8 de octubre de 2012

Podríamos ser cualquiera de nosotros.

Ella le dijo eso mientras las dos miraban el dibujo de Van Gogh.
La lumbre, las botas, la ropa, las manos,
    ...la desesperación, el miedo...

Podríamos ser cualquiera de nosotros,
no cualquiera de todas las personas del mundo.
Si no cualquier de nosotros.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

He mirado anocheceres coloraos en la mar...

 He estado con ellas dentro de un cuadro de Sorolla
Oliendo su tierra, sientiendo su tierra, escuchando su tierra
...la que él tanto añorará desde su tumba...

He pensado si el agua que va y viene estaría cerca
de nuestros días de playa

Vengo de donde me fui,
y volví...
y he vuelto a ser feliz

viernes, 13 de julio de 2012

Del misterioso pincel del gran Van Gogh: "Depresión"





Tendrías...

Tienes que ver como entre la hierba y la casa se va colando la luz.
Va atravesando a lo largo del día tonos ocres
hasta llegar al anochecer totalmente roja.

Tienes que ver como desde el porche se ve la sierra,
sentir el sosiego y la extrañeza porque tú nunca estuviste en ella
siendo tuya y suya desde el día que fue vuestra la Cerca.